viernes, 17 de mayo de 2013

¿Cómo soy en tu imaginación?

La chica se dirigió a la estantería y cogió la pluma más preciada de su colección. Cogió también papeles de carta y con todo ello se sentó a la mesa. Suspiró ligeramente, tomó la pluma y uno de los papeles y comenzó a escribir. Media hora después, terminó y leyó lo escrito. Con una mueca, arrugó el papel haciendo una pelota y lo lanzó a la papelera. Cogió otro, se mordió el labio y volvió a escribir. Al acabar y leerlo, suspirando, repitió la acción anterior, como si la papelera fuera una canasta de baloncesto y a ella le fuera la vida en encestar.

-Tantas cosas que decirte que no sé por dónde empezar...-murmuró.

Cerró los ojos y apoyó la cabeza entre sus manos. Instintivamente miró a la pared, donde tenía colgados unos versos; regalo suyo. Y entonces, al leerlos, se le encendió una bombilla y retomó su tarea. Concentrada, comenzó a escribir y sonrió.


¿Cómo soy en tu imaginación?


¿Cómo soy cuando sonrío? ¿Cómo soy cuando me enojo? ¿Cómo soy cuando estoy al borde de las lágrimas? ¿Y cómo soy cuando ya no aguanto más y rompo a llorar? ¿Cómo son mis "Estoy bien"? ¿Y mis "Te quiero"? ¿Cómo soy yo en tu imaginación?

¿Cómo son mis abrazos? ¿Cómo son mis caricias? ¿Y cómo mis besos? ¿Cómo soy cuando el sol se refleja en mi cabello y ojos? ¿Cómo soy cuando desvío la mirada? ¿Cómo soy cuando me apoyo en tu hombro, sujeta de tu mano? ¿Cómo somos los dos partiendo nubes con el dedo? ¿Cómo soy cuando sueño imposibles? ¿Y cómo soy cuando tan sólo estoy dormida? ¿Cómo soy en tu imaginación?

¿Cómo soy cuando me llevas la contraria y comenzamos a discutir como dos idiotas? ¿Cómo soy cuando me halagas? ¿Cómo soy cuando una canción me recuerda a ti? ¿Cómo soy cuando le abro mi alma a la música? ¿Cómo soy cuando me ilusiono? ¿Cómo soy cuando estoy a punto de explotar? ¿Cómo soy cuando tus palabras me hacen daño? ¿Y cómo soy cuando imagino cómo puedes llegar a imaginarme?

¿Cómo soy en tu imaginación? 


Dejó la pluma en la mesa, leyó la carta y asintió con aprobación. Se levantó y se dirigió de nuevo a la estantería, alzándose de puntillas para alcanzar una botella que había en la parte más alta. La llevó a la mesa, dobló bien la carta y la metió dentro del recipiente de cristal.

Tapó la botella, bostezó y la dejó encima de la mesa. Miró la ventana y las estrellas, reinas del cielo. Entonces decidió que era hora de dormir.
*-*-*-*-*


Los primeros rayos del sol la despertaron de un ligero sueño. Se levantó de la cama y miró por la ventana el hermoso día que hacía fuera: la luz, aún débil, rebotaba contra el mar, sacando de este todo su esplendor. El cielo estaba sin una sola nube a la vista, y las gaviotas habían comenzado ya su actividad diaria. Se vistió con una sonrisa, entró en el salón, cogió la botella con la carta en su interior y salió de casa. Respirando el aire fresco de la mañana dirigió sus pasos hacia la playa.

Sus pisadas quedaban marcadas en la arena húmeda, y las revoltosas olas jugaban con sus pies. Todo el mar parecía querer jugar con ella y, por alguna razón, vio el agua más clara y azul que nunca. Se sentó en la arena y miró hacia el horizonte; su mirada pronto quedó perdida.

-¿Cuánto mide el mar?-se preguntó.

Observó la carta en botella que estaba entre sus manos y volvió a sonreír. Se levantó, se acercó más al agua, mientras las olas la envolvían, y tiró la botella al mar. Después volvió a sentarse, observando cómo la corriente arrastraba el recipiente de cristal lejos de ella.

Se tumbó en la arena y cerró los ojos, adormecida.

¿Cómo soy cuando sueño con cruzar el mar? ¿Cómo soy en tu imaginación?

2 comentarios:

  1. ¡Hola Amelia!

    Has sido nominada a los premios One Lovely Blog Award y Liebster Award en este Blog.

    ¡Pásate a comprobarlo y lee las bases!

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  2. Me ha encantado. Espero poder leer más pronto. Mientras, me gustaría invitarte a tomar una taza de té en el jardín del Edén. ¿Te atreves?

    http://losdeliriosdepandora.blogspot.com

    Nos volveremos a leer pronto.
    Un beso!!

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